La política y el fútbol siempre estuvieron ligadas, se sabe, pero esta nueva movida de Nestor Kirchner por acaparar votos es un tanto extraña y vulgar: hizo un acuerdo con los capos de distintas hinchadas del fútbol argentino para que ellos viajen al Mundial de Sudáfrica 2010. El trato es así: los barras apoyan al gobierno en los estadios ingresando una bandera bajo la leyenda “Hinchadas Unidas Argentinas”, con las letras KV (Kirchner vuelve) en sus costados. No sólo esto, si no que el respaldo también se verá reflejado en los actos y distintas acciones publicitarias, y si no generan violencia hasta el Mundial, el número de integrantes por barra brava podría incrementarse.
El acuerdo en principio era con 12 barras de primera división, (Rosario Central, Chacarita, Huracán, Atlético Tucumán, Independiente, Gimnasia de La Plata, Lanús, Vélez, Godoy Cruz, Argentinos, Tigre, y Colón) pero con el correr de los días se fueron agregando otras barras como Arsenal y Racing, aunque también llegó a las barras del ascenso, ya que los violentos de All Boys, Colegiales y Deportivo Español, entre otros, colgaron el trapo Kirchnerista en su respectiva tribuna.
La repercusión oficial y mediática de esta medida fue negativa, ya que se considera que el Gobierno apaña a los violentos y los premia con un viaje al Mundial, cuando gente honesta y trabajadora que le encantaría ir, no tiene la posibilidad de hacerlo.
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